En el 2019 se dieron importantes eventos que reunieron a inversores y gestores de activos junto con líderes políticos claves y la sociedad civil, para seguir impulsando la agenda del cambio climático fueron el: PRI in Person que se llevó a cabo en París y La Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Clima en Nueva York.  Además, vimos a una joven activista encabezar una enorme protesta global pidiendo acciones concretas hacia el cambio climático lo que ha dinamizado el diálogo hacia construir un futuro más resiliente para todos.

Carla Chizmar, directora de ESG de CIFI, fue invitada a ser parte del panel, «Realizando los ODSs: Oportunidades de Inversión en Mercados Emergentes”. PRI in Person es la principal conferencia mundial sobre inversión responsable. Esta iniciativa apoyada por las Naciones Unidas, proporciona herramientas para que los signatarios aprendan, colaboren y tomen medidas para una inversión responsable.
Este año, el evento del Pri in Person tuvo una duración de tres días y contó con más de 1,700 participantes y 100 expertos quienes hablaron sobre las últimas tendencias en inversión responsable.

El cambio climático es real. Los datos científicos demuestran la necesidad de una acción urgente. Según la ONU, las consecuencias del cambio climático podrían ser irreversibles en 2030 si no se toman las acciones necesarias.

Por esto, con más frecuencia se escucha el término finanzas climáticas. Además del PRI en Paris, España a finales de septiembre también lo hizo durante la jornada Horizonte 2030 donde los expertos expusieron diferentes medidas financieras que han logrado un calado en la orientación de las finanzas hacia la economía verde.

El mundo se ha propuesto que en 2020 alcancemos los US$100.000 millones en inversión para temas de clima, dijeron los expertos.

La presión viene desde todos los ángulos. Los movimientos de base están creciendo más rápido que nunca, lo que lleva a lo que ahora se llama la «respuesta de política inevitable». Las iniciativas dirigidas por el gobierno son imprescindibles, sin embargo, sabemos que, si el sector privado no lleva su parte de la carga, los esfuerzos no serán suficientes.