Panamá era uno de los pocos países de América Latina que no contaban con una ley de Asociaciones Públicos Privadas, mejor conocidas como “APP”, sin embargo, fue ésta una de las primeras normativas que sancionó el presidente de la República, Laurentino Cortizo, en septiembre de 2019.
Con esta ley, se ofrece una opción para promover el desarrollo de proyectos de gran escala sin comprometer a corto plazo la capacidad de endeudamiento del Estado.
En líneas generales, una asociación público-privada se refiere, según el Banco Mundial, a un acuerdo entre el sector público y el sector privado en el que parte de los servicios o labores que son responsabilidad del sector público es suministrada por el sector privado bajo un claro acuerdo de objetivos compartidos para el abastecimiento del servicio público o de la infraestructura pública.
Colaboradores de CIFI asistieron, en días pasados, al Foro: Experiencias y desafíos de las Asociaciones Público- Privadas en Latinoamérica, organizado por la Cámara Panameño Chilena de Comercio. En este interesante intercambio de ideas se habló del favorable clima que existe en Panamá para el desarrollo y la inversión debido al amplio mercado financiero con el que cuenta el país.
Se resaltó el importante rol que están jugando entidades financieras como el Banco Mundial para materializar la creación de una reglamentación de la Ley de las Asociaciones Público-Privadas en Panamá, crucial para su implementación y se presentaron casos de éxito en países como: Colombia, Perú y Chile, en donde el modelo de las APPs ha dado viabilidad a proyectos y sectores que de otra forma hubiera sido muy difícil concretar.
En Perú, la inversión pública ha tenido un enorme impacto social con la apertura de las APPs. Los proyectos de impacto social aumentaron 10 veces, en un período de 15 años, según explicó Jorge Raffo Carbajal, Embajador de Perú en Panamá, y que este país está realizando esfuerzos para la implementación de nuevas modalidades de financiamiento y la promoción de las APPs en el sector de las exportaciones agregó.
Otro de los temas de análisis fue sobre las ventajas y la facilidad de financiamiento al momento de trabajar con multilaterales, ya que estas entidades muestran mayor disposición a ajustarse a los cambios en los proyectos que se evidencian sobre la marcha por el interés particular que tienen en impulsar y fomentar las iniciativas de desarrollo que éstas mantienen.
En la actividad también se habló de los parámetros y criterios que las multinacionales tienen como referencia a la hora de escoger APPs en determinados países. Algunos de estos criterios son: la capacidad probada para ejecutar obras in situ, la comprensión que tiene el país en relación con la legislación de las APPs, la disponibilidad de financiamiento local e internacional y la capacidad de inversión del gobierno en relación a su gasto. En el caso de Panamá todas estas condiciones se cumplen al 100%.
Algunos proyectos, que se pueden considerar exitosos, según los expertos que participaron del foro son: Programa Prisma en San Miguelito que contempla la segunda línea de movilidad de dicho corregimiento y conectará con la línea 1 y 2 del Metro de Panamá, el corredor del Caribe, que comprende desde la Ciudad de Colón hasta Panamá, el proyecto de Corredor Norte hasta la Ciudad de David, un hospital en el sector Oeste, entre otros.