Los desarrollos de infraestructura vial y el aumento tanto del transporte público como del transporte no motorizado están en el centro de los esfuerzos de la región para reducir su huella de carbono.

Una brecha significativa entre las inversiones actuales y las requeridas en infraestructura en la región presenta una oportunidad atractiva para los inversionistas. El sector Transporte requerirá una participación sustancial del sector privado—un camino trazado por el aumento de regulaciones de las alianzas público-privadas.

El transporte incluye infraestructura vial, autobuses eléctricos, vías fluviales, puertos, aeropuertos, ferrocarriles y carreteras. La Logística implica un espectro más amplio y se refiere a toda la gestión del flujo, que incluye almacenamiento, manejo, inventario, embalaje y varios otros aspectos.

La era digital ha transformado la manera en la que hacemos negocios y nos comunicamos.

El acceso a una conectividad confiable y al mundo digital es esencial para el desarrollo económico y la innovación. La industria latinoamericana de telecomunicaciones ha experimentado una transformación significativa en las últimas dos décadas y continuará siendo relevante en el futuro cercano.

Una infraestructura de telecomunicaciones sólida y de vanguardia hace posible una comunicación eficiente a escala mundial a través de medios como el teléfono móvil o la Internet, ondas de radio o cables, y/o alámbricos o inalámbricos. Este sector ha creado la infraestructura que permite enviar datos en texto, voz, audio, o video a cualquier parte del mundo. Las empresas más grandes del sector son los operadores de servicios telefónicos (tanto alámbricos como inalámbricos), satelitales y cable, así como proveedores de servicios de Internet.

Se estima que los servicios generales de construcción y las materias primas que acompañan al desarrollo del sector crezcan en la región. Las economías más grandes de la región jugarán un papel clave en impulsar el desarrollo económico en la era post Covid-19, el cual requerirá el apoyo del sector privado.

El mercado latinoamericano de la construcción es una industria muy diversa que incluye proyectos de construcción en diferentes sectores, tales como la construcción comercial, residencial e industrial y la manufactura y suministro de productos relacionados.

La Infraestructura Social, que se define como infraestructura crítica que apoya el bienestar humano, está en el centro de la Agenda de Desarrollo Sostenible.

En América Latina, la crisis del Covid-19 sacó a la luz la urgente necesidad de incrementar la inversión en infraestructura social, especialmente en salud, educación, agua y saneamiento. La participación del sector privado acelerará el crecimiento que impulsará el desarrollo económico al recuperar los millones de empleos perdidos durante la pandemia. La infraestructura social es la construcción y el mantenimientode instalaciones que apoyan los servicios sociales. Los tipos de infraestructura social incluyen salud (hospitales), educación (escuelas y universidades), instalaciones públicas, ciudades inteligentes, agua y saneamiento e instalaciones de gestión de residuos.